lunes, 5 de septiembre de 2011

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 28



Cuando hagan todo eso, podré entonces hablar con ustedes", dijo Idacansás mirando a Luz de Luna que no dejaba de volar encima del agua, en un juego interminable y fantástico.
"Lo hacemos ya?" preguntó Millaray intimidada frente a aquel hombre tan distinto a los otros hombres.............."Si, háganlo inmediatamente" contestó Idacansás caminando por la orilla mirando como los jóvenes se preparaban a tener contacto con Chie a través de las ofrendas.
Entonces Cajamarca y Millaray se miraron, entendiendo lo que debían hacer, y sin dudar se desnudaron en un instante, lanzándose al agua que sintieron fria y penetrante hasta los huesos. "Ahora salgamos y frotemos nuestros cuerpos con el polvo de oro que nos dió Bachué y su hijo Iguaque" dijo Cajamarca a Millaray llegando a la orilla y alcanzando el joto que había dejado cerca de donde se habían lanzado al agua. Sacó una bolsa de piel de ovejo en la que llevaba una buena porción de oro en polvo y haciéndole señas a Millaray, se frotaron sus cuerpos hasta que quedaron deslumbrantes, como estatuas vivas bajo los rayos del sol. "Ahora llevemos también las piedras preciosas y el oro que ha cagado el Tunjo, para ofrecerlo a las aguas y a la diosa". Entonces llevaron otro bolso lleno de esmeraldas, diamantes y el oro del Tunjo que era bastante, arrojándose decididos a la laguna que quedó extensamente amarilla y reluciente en la superficie, con el oro de sus cuerpos. Luego nadaron a otra orilla donde se pararon sin resbalarse "Diosa del agua, gran diosa Chie bendícenos para que podamos encontrar la montaña brillante que buscamos tanto. Perdona nuestras faltas y ayúdanos" y orando así, iban lanzando las piedras preciosas una a una al agua lo mismo que el oro "No te olvides de nosotros, gran diosa Chie. Haz que los otros dioses también nos bendigan y nos ayuden en la búsqueda de la montaña brillante" y habiendo terminado de lanzar las riquezas salieron del agua buscando sus guayucos y sus ruanas que se pusieron prontamente para calentarse, mientras el mago Idacansás los miraba fascinado al comprobar su entrega. Se les acercó desde el otro lado de la laguna "Ya han quedado bendecidos por el agua, por la diosa Chie y por los otros dioses con los que ella ha hecho pactos. De modo que pueden sentirse protegidos por su poder". "Gracias mago Idacansás por decirnos eso. Pero ahora queremos que nos diga donde queda la montaña brillante" le preguntó Millaray acomodándose la ruana para tener mas calor. "No deben afanarse. Cada cosa tiene su tiempo y eso lo irán aprendiendo con la vida. Pero lo que ahora deben hacer es viajar al pueblo de los Muzos, los que comercian con sal y que poseen los mas grandes yacimientos de esmeraldas del mundo, siendo el pueblo mas rico de la tierra.

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