lunes, 20 de septiembre de 2010

EL PAIS DE LA NIEVE 93 (La desconocida y fantástica historia del pueblo Pijao)


"Hay que tener cuidado. Tenemos que esperar a que oscurezca y salga del rio" dijo Inhimpitu.
Entonces bajaron acercándose a la orilla donde esperarían a que anocheciera. Se sentaron en una peña entre malezas enanas. Sabían que cuando caía el sol, salía a mirar el cielo y a respirar aire fresco. A veces caminaba entre los árboles cosa que aprovecharían para atraparla y preguntarle donde tenía el pájaro de mil colores.
No fue larga la espera porque a las seis y media de la tarde escucharon un sonido de aguas alborotadas. Alguien las revolvía como cuando se sale del fondo. Con precaución se estiraron observando. Ahí estaba. Era la Mojana. Pequeña, con los pies al revés, el cabello rubio y largo, fea con dientes que le salían desordenados "Esperemos, esperemos con cuidado a ver que hace" dijo Cajamarca poniéndose un dedo en la boca. Estaba tan cerca esa mujer que el joven impulsado por una fuerza incontrolada saltó desde donde estaba, cayendo sobre ella a la orilla del río. "Iiiiiiiiii, iiiiiiiiiii, iiiiiiiiiiii" gritaba la Mojana completamente aterrada debajo de Cajamarca que la agarró de los brazos y el cuerpo diciéndole "Necesito el pájaro de mil colores, necesito ese pájaro. Donde lo tiene?" "Iiiiiiiii, iiiiiiiiii, iiiiiiiiiiii" gritaba la mujer estrujándose en los brazos del muchacho que la aprisionaba mas. Ahí llegaron Millaray e Inhimpitu saltando del barranco, ayudando a Cajamarca y cogiendo a la diminuta mujer de los brazos y las piernas "Queremos el pájaro de mil colores. Si no nos lo entrega, la amarraremos de un árbol, le haremos un conjuro y la dejaremos convertida en estatua". "No, no hagan eso. Les juro que yo no tengo ese pájaro. Lo tuve un tiempo pero un día se voló. Suéltenme, suéltenme". "Bajaré a su casa al fondo del rio para comprobar si lo que dice es cierto". "Yo iré con ustedes" dijo Millaray, y sin esperar la obligaron a entrar al agua hundiéndose los cuatro hasta el fondo, viendo a cinco metros una casa de piedra donde la Mojana vivía. "Yo no tengo ese pájaro. Se voló hace dos meses. Vengan miran y se dan cuenta que digo la verdad". Entonces Inhimpitu apuntó el cetro del poder diciéndole "Dígame cetro del poder si aquí está el pájaro de mil colores" y fue dando vueltas por todas partes esperando que la punta del cetro se iluminara. Pero no. Mantenía apagado aunque Inhimpitu se trasladaba por toda la casa, detrás de las piedras y los rincones detectando el pájaro entre los otros animales domésticos que la Mojana tenía. Esa búsqueda duró veinte minutos. Entonces Inhimpitu volvió nadando hasta donde Cajamarca y Millaray tenían a la mujer "No. Aquí no hay nada. El pájaro no está aquí" "Y no será que lo tiene en otra parte?" preguntó Millaray "No, no. Yo no lo tengo. Si quieren voy con ustedes para ayudar a encontrarlo. Pueden llevarme amarrada si quieren y si creen que me les voy a volar. Yo se mas o menos donde está" gritaba "No me hagan nada, voy con ustedes y les ayudo". "Verdad?. Va con nosotros?". "Si. Tengo idea donde puede estar". "Camine pues. No la soltaremos hasta que encontremos esa ave". "Si, si. Iré con ustedes a donde me digan pero no me hagan nada".

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