lunes, 25 de octubre de 2010

EL PAIS DE LA NIEVE 107 (La desconocida y fantástica historia del pueblo Pijao)


"De verdad esos árboles hablan?", preguntó Millaray mirando el bosque. "Si, pero hablan solamente con nosotros. Ningun desconocido puede entrar ahí y menos tocarlos". "Pero será que podemos mirarlos desde lejos?" preguntó Cajamarca "Posiblemente. Pero tienen que estarse quietos. Esperen y verán".
Acaima se levantó arreglando su vestido. Se fue rápido perdiéndose en la maleza hasta llegar al borde del bosque donde dijo "Arboles del bosque, los hijos de los dioses que han venido aquí quieren oirlos hablar y quieren tocarlos. Fue que les contamos que la niña Luz de sol les dió la facultad de hablar". Ellos respondieron "Dígales que se acerquen. Ellos como hijos del cielo mas que todos, tienen permiso de estar junto a nosotros". "Verdad?". "Si". Entonces el diminuto cacique gritó "Hijos de los dioses, hijos de los dioses vengan que los árboles quieren hablar con ustedes". Millaray se levantó de un salto dándole la mano a Cajamarca que corrió junto a ella entre la gente que no se levantaba de donde estaba sentada. Llegaron al lado de Acaima que alzó la cabeza para mirarlos aun mas asombrado despues de oir la respuesta de los árboles. "Ustedes como hijos de los dioses, son afortunados en todo. Los árboles quieren conocerlos". "Hola como están" dijo de pronto uno de los árboles moviendo las ramas muy acelerado. Entonces Millaray y Cajamarca se le acercaron tocándole el tronco y los gajos "Hola árbol como está". "Bien. Desde que empecé a hablar, por la facultad que nos dió la niña Luz de sol, tengo otra vida. Se me ha abierto el conocimiento y me he hecho amigo del universo". "Así es, así es" gritaron todos los árboles que habían escuchado la explicación. El movimiento de sus ramas se convirtió en una fiesta y en una algarabía nunca vista. "Que viva la princesa Millaray porque anda buscando a nuestra madre Luz de sol, que viva". "Que viva, que viva" respondió el bosque muy alegre. "Ustedes saben donde está?" les preguntó Millaray. "Si, lo sabemos pero no podemos decirlo. Lo único que podrán saber es que en éste tiempo ha estado visitando las tribus Pijao y si continúan averiguando por ella, quizás la encuentren en ese país" dijo un árbol cercano doblando su tronco. "Entonces está cerca" dijo Cajamarca. "No deben demorarse mas en encontrarla porque ella se irá a un viaje largo por Columbus y así será mas difícil localizarla" explicó el árbol. Entonces Rayo de Luna voló del hombro de la princesa a una rama, volviendo otra vez donde su amiga. Se le acercó al oido diciéndole "Tenemos que irnos rápido princesa a ver si encontramos a Luz de sol en el pais Pijao".
Millaray se quedó callada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario