viernes, 29 de octubre de 2010

EL PAIS DE LA NIEVE 109 (La desconocida y fantástica historia del pueblo Pijao)


"siempre he tenido ganas de venir aquí, y ahora que tenemos la oportunidad lleguemos un rato a conversar con ellos".
Abajo la gente había salido de sus chozas señalándolos, saltando y gritando entusiasmados. Entonces el cóndor dio dos vueltas mas, descendiendo hasta que por fin aterrizó en medio del caserío en un amplio patio, levantando inmensa polvareda. Había cantidad de gente allí. Muchos estaban desnudos y algunos llevaban microscópicos guayucos de lana que solamente les tapaban el pene o la vagina. En la cabeza tenían balacas fabricadas con plumas de colores y bejucos. El cuerpo lo tenían pintado con rayas y manchas rojas, verdes y amarillas. En las muñecas llevaban pulseras hechas con pepas del bosque lo mismo que en los tobillos. Estaban armados con arcos y flechas y gritaban exaltados viendo como el cóndor caía a su pueblo llevando en el espinazo a dos personajes desconocidos para ellos. Casi todos alistaron los arcos y las flechas listos a dispararlas pero entonces el pájaro de mil colores salió volando desde el hombro de Millaray yéndose por encima de la gente y dando vueltas cantando con su hechizador canto. De repente el pueblo quedó paralizado y como encantado. No podían mover los brazos ni las piernas ni la cabeza, pero podían oir, mirar y darse cuenta de lo que pasaba. Entonces Cajamarca y la princesa, asombrados por lo que había hecho el pájaro, se deslizaron por el ala del buitre cayendo al suelo donde caminaron para desentumecerse.
como se dieron cuenta que el pueblo estaba conciente, Cajamarca levantó la voz diciendo "Amigos Pantágoras, yo soy el cacique Cajamarca del norte del país de la nieve y mi compañera es la princesa Millaray, hija del cacique Ibagué que muchos de ustedes conocen porque ha recorrido los caminos de aquí con su tribu Panche. Vamos volando en el cóndor de los Andes buscando a la niña Luz de Sol, hija de la diosa Inhimpitu. Somos sus amigos porque tanto ustedes como nosotros pertenecemos al país Pijao. Todos nosotros tenemos sangre caribe" terminó diciendo Cajamarca. "Pájaro de mil colores le ordeno que le de movimiento al pueblo de los Pantágoras" le dijo millaray poniéndolo al frente de sus ojos. Entonces Rayo de Luna dijo "Como ordene princesa" y voló encima del pueblo entonando su embrujador canto. Inmediatamente los indígenas se despertaron sacudiéndose y bostezando como si hubieran salido de un profundo sueño. Se estregaban los ojos acercándose al cóndor al que empezaron a venerar inclinándose delante de el en un rito desconocido que fue alargándose porque la chicha que ahora traían en totumas, rodaba a mares llevándolos a un éxtasis que los ponía a adorar las cosas y los animales. Por eso fue que viendo semejante buitre entre ellos, consideraron que era un ave fantástica que traía un mensaje del cielo y sin dudar se inclinaron ante el, adorándolo. Fueron alrededor de cinco mil indígenas los que se reunieron cerca al buitre, mientras Millaray y Cajamarca observaban la ceremonia con ojos admirados. "Bendito eres magnífico pájaro. dinos a que has venido. Cual es el mensaje que nos traes?"
















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