domingo, 2 de enero de 2011

EL PAIS DE LA NIEVE 138 (La desconocida y fantástica historia del pueblo Pijao)


Los pulmones, los riñones y los hígados se los dieron a las jovencitas para que conservaran su juventud y su belleza y ellas felices, mordían los órganos ansiosas y eróticas, danzando sensuales cerca a tucurumby. Su voluptuosidad lo provocaba tanto, que al rato las llevaba al rio donde les daba la bendición rompiéndoles la virginidad en impulsos incontrolados. "Eres mi nueva amante, linda virgen" decía tucurumby ahogado de placer "Tu también eres otra amante mia y cuando te llame debes obedecer inmediatamente" le decía a la otra jovencita. "Como ordene gran señor. Soy su esclava" respondía la niña entre lágrimas de dolor y gozo, permitiendo que el cacique cumpliera sus deseos. Si se rehusaban eran sacrificadas, colgadas en altos palos y ofrecidas a los dioses. Así pasaron otras dos niñas recibiendo la bendición del jefe, alargando la tarde en su faena. Y sus padres felices, celebraban el acontecimiento entre fiestas, chicha y ricas comidas aprovechadas por muchos. "El cacique Tucurumby debe ser dignificado por los dioses. Bendecir a nuestras hijas es el mayor honor que puede hacerle a nuestras familias" decían entre sorbos de chicha y gran felicidad.
Todavía en la falda de la montaña, la indiamenta se amontonaba pidiendo un pedazo de carne enemiga que comían acompañándola con papas y fríjoles preparados en grandes ollas de barro, y que habían traído del caserío desde hacía rato.
Finalizado el rito y cansados de la danza, regresaban al poblado limpiándose la boca y el cuerpo chorriado con la sangre. Salataban entre los barrancos evitando los barrizales, las altas malezas, y sintiéndose invencibles.
en ese momento el tunjo se enderezó en los brazos de Cajamarca diciendo "Ustedes vinieron a buscar a la niña Luz de Sol pero ella no está aquí. Lo que tienen que hacer es visitar otras tribus para agotar las posibilidades". La princesa y el joven se miraron. Cómo podía este bebé saber lo que buscaban?. Y como vieron que conocía sus pensamientos lo cuidaron mas, porque tener a una criatura con esas facultades era envidiable y necesario. Lo protegían del ambiente salvaje, de los insectos que no lo dejaban en paz, del frío tan helado y del hambre que tenía. "Vamos donde los Cundayes, es necesario que estemos allá" les dijo cogiéndose de un pliegue de la ruana y enderezándose como un adulto. Cajamarca y Millaray quedaron mudos ante esa orden pero obedecieron al instante llamando al cóndor "Cóndor de los Andes acérquese. Tenemos que ir a la tribu de los cundayes a ver si allá encontramos a Luz de sol. Así lo ordena el Tunjo". "Como digan" y en un momento saltó a su lado diciendo "Ggggggrrrrrr". Treparon a las espaldas del ave que se impulsó dejándose ir en el aire frío, remontando las cumbres y atravesando las nubes destrozadas con sus alas. Buscó la dirección concentrándose y dirigiéndose a las tierras calientes al oriente de la nación Pijao donde sin dificultades encontrarían la tribu de los Cundayes.

1 comentario:

  1. QUE ESCRITOS MÁS INTERESANTES Y HERMOSOS¡¡¡¡¡

    OTRA CARA DE LA PREHISTORIA DE COLOMBIA ASESINADA POR LOS ESPAÑOLES. MAS DE 500 AÑOS DESPUES SIGUE EL DESANGRE

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