"No la dejen perder. Eso es puro oro. Así es que los voy haciendo cada dia mas ricos, como les prometí" añadió el bebé. Cajamarca se agachó tocando las "Heces" desconfiado. Se agachó mas, oliéndolas, notando que no tenían mal olor y que se iban poniendo duras rápidamente, convirtiéndose en un trozo de oro como nunca había visto "Es oro puro" le dijo a Millaray que lo cogió mirándolo incrédula. Lo golpeó con una piedra y hasta lo mordió, dándose cuenta que era el oro mas puro que había encontrado. "No les dije?" pronunció el Tunjo cogiéndose de la mano de Millaray confirmando sus palabras.
Levantaron al bebé cobijándolo y gritando "Hojarasquín del monte, Hojarasquín del monte, donde está?" Queremos hablar con usteeeeed". No hubo respuesta pero siguieron caminando y gritando "Hojarasquin del monteeeee, Hojarasquín del monteeee". Los pájaros huían asustados gritando. Los otros animales se quedaban quietos escuchando los gritos que eran desconocidos para ellos. "Hojarasquín del monteeeee, Hojarasquín del monteeeee".
No fue fácil encontrarlo porque la penumbra no los dejaba ver claramente la selva. Además ellos no sabían como era la criatura. Que aspecto tenía. Imaginaban que era un hombre viejo y barbado que de pronto se recostaba en los troncos y encima de las hojas a dormir. Pero no. Oyeron un ruido de hojas como si un viento fuerte cruzara de pronto entre los árboles. Miraron al sitio de donde llegaba el ruido, viendo como un árbol musgoso, grande y viejo se movía entre los otros árboles como si caminara buscando a los jóvenes. "Que es eso Cajamarca?" le preguntó Millaray mirando atenta a lo profundo. "No sé. Parece como si ese árbol se moviera, como si caminara. Es increíble" contestó Cajamarca abrazando a Millaray que quería salir corriendo. De pronto escucharon una voz gruesa, alta y lenta diciendo "Para que me buscan? Por qué me llaman tanto?". "Y esa voz que es?" decía Millaray sin dejar de mirar el árbol, que se acercaba paso a paso. "Yo soy el Hojarasquín del monte, para que me necesitan?" decía el árbol moviendo las ramas como brazos que alzaba o bajaba, agarrándose de los otros árboles. "Usted es el Hojarasquín del monte? Nosotros pensamos que era un hombre viejo y canoso que vivía en los bosques" dijo Cajamarca sacando valor para no salir corriendo y para darle valor a Millaray. Rayo de Luna, que se había parado en una rama del Hojarasquin, dijo "No sienta miedo princesa. El Hojarasquín es una criatura buena que defiende los bosques atacando a los hombres que quieren destruirlo. Apenas lo vi, me di cuenta quien es. Por eso estoy parado en sus ramas"
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