Cajamarca y Millaray no supieron que responder, pero casi corriendo y cogiéndose de las manos, fueron detrás de Are hasta la orilla del rio donde el dios se sentó mirando el agua un rato, contemplando a su vez las largas extensiones de tierra totalmente desérticas de hombres y agachando la cabeza en actitud creativa.
entonces alargó el brazo y poniendo la mano encima del barro que había a su lado, formó dos peloticas que distraidamente arrojó en la espuma diciendo "Ordeno que dos seres humanos, hombre y mujer, nazcan de las pelotitas de ese barro que he puesto en la espuma" dijo Are sin apartar la mirada de las pompas del agua que a cada momento eran mas grandes y que inexplicablemente se llenaban de colores. Inmediatamente, de las dos peloticas de barro, fueron naciendo dos criaturas que crecían y crecían mágicamente bajo el influjo del dios, hasta que finalmente aparecieron un hombre y una mujer desnudos que iban cogidos de las manos. "Tu nombre será Fura y serás la mas bella y femenina de todas las mujeres Muzos" le dijo Are a la mujer, contemplándola fascinado y acercándose a ella para examinarla cuidadoso porque le había gustado su obra. "Y tu nombre será Tena" le dijo al hombre, que se había levantado en sus musculosas piernas, mostrando unos tendones poderosos. "Tu serás el compañero de la mujer que he creado y que está a tu lado mirándote. La cuidarás, tendrás centenares de hijos con ella, y lo mas importante, le serás fiel todo el tiempo" siguió diciéndole Are, mientras Cajamarca y Millaray no perdían palabra "Serán siempre jóvenes y fuertes, no tendrán dolores ni enfermedades, y nunca morirán. Pero si alguno de los dos le es infiel al otro, entonces sentirán dolor, se enfermarán, envejecerán y finalmente morirán. Los he creado porque deben ser los padres de la humanidad Muzo, que vivirán en éstas tierras poblándolas y extendiéndolas hasta los límites que yo les daré. Seré su único dios al que obedecerán y adorarán siempre. Estaré a su lado enseñándoles a trabajar la tierra, a fabricar los vestidos con los que se cubrirán. Les enseñaré a defenderse de los animales salvajes y de los enemigos que querrán quitarles las tierras. Aprenderán a fabricar vasijas y a tener el fuego para que cocinen sus comidas y para que se calienten en las noches. Todo eso les enseñaré y mientras tanto ustedes le darán vida a la humanidad Muzo, sin parar. Tendrán que tener muchos bebés hasta que crezcan para que ellos a su vez, les ayuden a seguir poblando éstas tierras. Cada hombre Muzo tendrá una parcela que trabajará con el sudor de su frente y vivirá con una compañera que le ayudará en las labores y con la que tendrá muchos hijos para seguir poblando éstas tierras".
A Millaray le parecía imposible estar asistiendo a la creación de la humanidad Muzo, Por eso sentada en el pasto, muy quieta, le dijo en el oido a Cajamarca "No hagamos bulla y sigamos mirando a ver que mas pasa". . .
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