jueves, 27 de octubre de 2011

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 44



El anciano despertó con los llamados, saltando de la hamaca sobre una estera descuartizada y saliendo a la puerta de la choza diciendo "Divinos hijos de Are, gracias por haber vuelto, los hemos esperado largo tiempo sin que llegaran. Han pasado siete dias desde que se fueron y estábamos "afanados. Encontraron al joven zarva que con tanto afán buscaban?". "Si gran jefe, lo encontramos pero raramente, devolviéndonos en el tiempo" decía Cajamarca sacudiendo la cabeza. "volvimos al pasado muchos años. Vimos como el dios Are creó a sus primeros padres Fura y Tena, de dos bolitas de barro que lanzó a la espuma del rio. Vimos como creó a la humanidad Muzo. Nos dimos cuenta como el joven zarva se convirtió en el culpable de la muerte de los primeros padres de ustedes, al hacer el amor con Fura. Ella empezó a sentir dolores que nunca había tenido, envejeció rapido y finalmente murió como cualquier mortal, perdiendo la divinidad con la que había venido al mundo. Conocimos todo eso pero no logramos encontrar la flor milagrosa que nos hubiera hecho poderosos . . . Ahora tenemos que seguir viajando a ver que nos tiene el destino" terminó de decir Cajamarca, siendo escuchado por el pueblo que se había acercado en silencio para oirlos.
"Deberían ir donde los indios Guanes, que en éstos dias nombrarán nuevo cacique. Harán competencias, ofrendas y sacrificios. Si ustedes van, el pueblo estará contento. Su visita será para ellos como si las estrellas los acompañaran y como si el pájaro del cielo les llevara un mensaje. El gobernante elejido será fuerte de cuerpo, de mente y corazón. Nombrarán a un hombre valiente y sabio. Ese cacique quizás tenga el conocimiento para que les diga lo que deben hacer y adonde deben ir" les aconsejó el anciano jefe que también viajaría allá porque había recibido la invitación a traves de un indio que vino corriendo por las montañas y los valles. "Allá en una choza está descansando el indio que me trajo la invitación para asistir a la elección del cacique. Con el me iré pero será un viaje difícil porque ya estoy cansado. Mis años se han convertido en una carga". "No se preocupe gran jefe, se va con nosotros. Nos vamos en el cóndor y así llegaremos rápido". dijo Millaray contenta de seguir viajando en el buitre.
Entonces el gran jefe dijo "Gracias por permitirme acompañarlos, pero espérenme un momento me alisto junto con el mensajero Guane que también se devolverá con nosotros". "No hay problema. Traiga al mensajero, que en el cóndor hay espacio para todos" le dijo Cajamarca volteándose a las montañas cercanas, haciendo bocina con las manos "Cóndoorr de los Andeeess, cóndooorr de los Andeeess, vengaaa inmediatamenteeee". Al poco tiempo vió venir al buitre con su vuelo poderoso.
Llegó como una seda, descolgándose de la neblina y rompiéndola en pedazos con su fuerza.

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