En media hora de búsqueda no vieron nada, pero de pronto, mas de veinticinco bufeus hembra se vinieron en manada rodeándolos para que ninguno de los jóvenes fuera a escapárseles. Es que esa era una oportunidad de oro para las bufeu que podrían tener los maridos que quisieran, sin tanto esfuerzo.
De tal modo que se vinieron como flechas contra los muchachos, tratando de empujarlos a sus escondites, pero los guerreros les daban con las hachas, con los garrotes en las cabezas, clavándoles las lanzas y matando a mas de siete en poco tiempo. Entonces una de las bufeu, viendo que los jóvenes estaban bien armados y que podían liquidarlas rápido, les propuso algo. "Valientes guerreros Guane. Sabemos que ustedes buscan a los bufeus jefe, macho y hembra y sabemos también que pueden conseguirlo porque sus armas son mortales y nos matarían en menos de un instante, por eso queremos ayudarlos a que se lleven al bufeu macho jefe, con tal de que rescaten a sus mujeres indias, llevándoselas a la superficie y a sus pueblos, porque a causa de ellas, esos peces que son nuestros, no voltean ni siquiera a mirarnos. Quieren estar solo con las jóvenes de sus tribus, que les parecen mas hermosas y sensuales y se sienten felices al lado de ellas. Iremos con ustedes hasta cerca de donde las tienen y los atacaremos formando un caos inolvidable. En ese desorden, ustedes se llevarán a las indias a sus pueblos y nosotras les entregaremos al bufeu jefe que nos ha hecho tanto daño. Les gusta la propuesta?" les preguntaron en grupo rodeándolos. Los jóvenes se miraron y sin dudar uno dijo "Está bien. Aceptamos el trato. Vamos inmediatamente a donde viven, para ver lo que hay que hacer"
Las peces no contestaron pero nadaron veloces, siendo seguidas por los guerreros que también nadaban semejantes a peces. Fueron diez minutos de viaje entre el agua oscura. Cuando estuvieron cerca, una bufeu dijo "Les mandaremos sonidos de celos y de ataque y ellos se vendrán detrás de nosotras a insultarnos y a auyentarnos, entonces ustedes aprovecharán el momento para liberar, primero que todo a las indias. Despues les diremos cual es el bufeu jefe para que lo atrapen".
Entonces las peces hicieron grupo como un nudo, y estando así,, movieron las aletas con gran rapidéz, abriendo sus bocas y sus agallas, lanzando sonidos inaudibles para los combatientes que no hacían sino mirarlas en sus maniobras.
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