miércoles, 4 de enero de 2012

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 59



El pez murió en quince minutos, siendo olvidado por su cardúmen que bajó otra vez a lo hondo, persiguiendo a las bufeu que huían a sus laberintos.

Arriba en el pueblo la muchedumbre gritaba "Cogieron al bufeu-jefe. Lo han traido hasta aquí y ninguno de los guerreros está muerto, Que vivaaaaan. Que vivaaaaan". "Que vivaaaaann" contestaron todos llevándose en lo alto al enorme pez al que pusieron al lado de una hornilla, donde lo asarían con los carbones incandescentes que mantenían allí todo el tiempo, y regresando al pueblo donde se haría la penúltima prueba de elección.

El cacique Butaregua corrió delante de la multitud para subirse en la roca desde donde los gobernantes le hablaban al pueblo, y cuando llegó el populacho, al que había estado esperando, levantó la voz diciendo "Los nueve guerreros han liberado a las mujeres secuestradas por los bufeu, y han traido al gran bufeu-jefe que ahora está muerto. Por eso propongo que el resto de éste dia sea de descanso para que mañana se haga la penúltima prueba y así conocer quien será nuestro mas alto cacique. Que responden?" preguntó en un grito enorme. "Díganme, que responden?". "Que está bien su propuesta. Comeremos, descansaremos y dormiremos el resto del dia y de la noche para saber después, cual será el guerrero elegido". "Buenaaaaaa, buenaaaaaa" gritaron muchos al otro lado, yéndose cada cual a buscar sus chozas y sus lugares de descanso.

Millaray y Cajamarca por su parte, regresaron a la choza que les habían dejado. Allá les llevó una india joven, acompañada de un anciano, una batea de madera llena de carne asada de ternero, carne de ovejo, muchas papas fritas, arracachas, fríjoles, alverjas y chicha bien fermentada. comieron con afán por el hambre que tenían, y se pusieron a dormir el sueño que les hacía falta, mientras la indígena y el anciano salían de la choza, dejándolos solos y tranquilos.

todos durmieron como bebés en el pueblo, hasta el otro dia. Habían estado necesitados de sueño a causa de los pasados trasnochos. Y al despertar se sintieron ligeros y muy fuertes.

Hoy habría otra competencia en la que se demostrarían mas habilidades de los combatientes.

Debían cazar pájaros en su vuelo con sus flechas.

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