viernes, 24 de febrero de 2012

EL PAIS DE LA NIEVE Y LA MONTAÑA BRILLANTE 68


Y Caragabi no dejaba de golpear la roca hasta que indignado por la actitud de la diosa, concentró su pensamiento en la roca que tapaba la entrada, convirtiéndola mágicamente en polvo.
Entró en medio de la corriente buscando a la joven y encontrándola oculta entre muchas piedras, la cogió de la mano sacándola a la selva y echándola definitivamente de su palacio de agua y piedra.
Ella lloraba desconsolada y Caragabi siguiéndola a ver que hacía, no se confió de la muchacha, la agarró de los brazos diciéndole palabras desconocidas que inexplicablemente la dividieron en dos partes partiéndola por la cintura "De ahora en adelante serás una hormiga gigante y tu oficio será cargar por siempre agua en tu boca llevándola a las raices de los árboles. Getzera no contestó. Solo inclinó la cabeza, dispuesta a obedecer a aquel que había descubierto la entrada a su cueva.
Caragabi estaba felíz porque ya era dueño del agua y podría darla al mundo. Y dando vueltas por ahí, se encontró con algunos hombres, antiguos amigos suyos de regiones desconocidas que ahora ponían agua en la cavidad de un enorme árbol de nombre Genene, que era sagrado para ellos. el árbol crecía y crecía sin parar haciéndose mas ancho cada vez, a causa del agua.
Caragabi pensó "será necesario hacer dos cosas para darle agua al mundo. Derribar completamente el peñasco donde vivía Getzera, y derribar también el árbol Genene.
Volando sin rumbo, el cóndor de los Andes con Cajamarca y Millaray en sus espaldas, pasó ese dia por encima del enorme peñasco y por un lado del árbol sagrado Genene que les llamó mucho la atención porque parecía tener movimiento además de parecer humano.
como lograron ver que allí estaba el dios Caragabi que los había echado de su lado dias atrás, bajaron muy suave escondiéndose en la selva para ver que era lo que hacía.
Caragabi llamó entonces a los hombres que le ayudaban, diciéndoles "Traigan hachas, sus hachas de piedra para que derribemos el árbol Genene y así podamos darle el agua a la humanidad. Pero aunque trabajaron constantes dándole hachazos al árbol sin parar, se les pasó el dia sin lograrlo. Descansaron esa noche y durmieron profundo, pero al volver al otro dia para terminar de derribar el árbol, las heridas que le habían hecho, habían desaparecido sin explicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario