Setenta metros mas
allá, sacó el control remoto del morral, lo activó para que su nave se
acercara y vio entonces que el trineo espacial se venía navegando desde donde
lo había dejado estacionado.
Viajaba suave y silencioso en el espacio blanco.
El
aparato descendió hasta el hielo, al lado del viejo que sin perder ni un minuto
subió a el de un pequeño salto. Cerró la puertecita que había abierto para
entrar, y acomodado en su aparato, apretó otro botón del control, y el trineo se
elevó alejándose sereno encima del hielo, perdiéndose al fin en el hondo
horizonte del occidente, a mas o menos unos ciento ochenta metros de altura.
El buitre se quedó
con un vacío en el pecho, pero no se dejó ganar.
Cayó en cuenta del
nuevo poder en su mirada, en sus músculos y en las alas, que el rey le había
otorgado, además del secreto de la fuerza y la risa, que ahora lo acompañaban y
que lo convertían en un ave atractiva y algo misteriosa entre los habitantes de
las moles montañosas.
Por eso sacudió las alas poderoso, respiró fuerte por la nariz, haciendo llegar
el aire a su cerebro dándole claridad, empezando a manejar también un tipo de pensamiento limpio
que lo distinguirían entre todas las aves de esas montañas.
Estrujó el cuerpo
tres y cinco veces, aflojando los músculos, a la vez que los calentaba con esos
movimientos formidables. Aleteó otra vez con mucho brío saltando un rato encima del hielo, recuperando
la serenidad, la tranquilidad en si mismo, porque necesitaba sentirse bien frente a las cosas que tendria que hacer.
Prometió mantener
la sencillez en todo acto de su vida porque eso lo haría un gran líder frente
al resto de aves que gobernaría. Cultivaría la generosidad de su espíritu en el silencio del
hielo, en la armonía del vuelo, en sus propios sueños, y en toda actividad que la vida le diera cada dia.
Eso le daría el conocimiento profundo que
tiempo atrás le vió a sus padres y que el les admiraba en secreto mientras crecía entre las rocas.
La piedra del
poder de la que ahora era dueño, le exigía todo eso.
sigue, SEGUNDA PARTE
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