Muchos aseguran que viaja en las nubes amarillas
cuando quiere visitar el imperio de los cedros y los robles cerca a las
montañas transparentes del centro de Columbus.
Cuando Axo y el alupio entraron a la habitación de
Poros, vieron un globo cristalino del tamaño de un balón de futbol, iluminando
por luz intensa que nunca se apagaba.
Había sido un regalo de los habitantes de la
galaxia Sirio cuando vinieron de un planeta de allà en una nave plateada que
iba de un extremo a otro del universo con el poder del pensamiento. Visitaron a
Poros para proponerle que se fuera con ellos a causa de su gran saber, pero
Poros no quiso abandonar a su gente ni a su planeta y los Sirios se fueron,
instantàneos prometiendo volver.
“Ese globo nunca
ha dejado de alumbrar aunque han pasado siete mil cuarenta y cinco años desde
que fue fabricado” dijo Poros apoyando la mano derecha sobre la esfera de
cristal. “Será la única lámpara del mundo que alumbra así de eterna” dijo Axo
tocándola suave. “Si, es la única”, repitió Poros acercándose a una pared en la
que Axo vio una piel roja de un perro salvaje de Herveo estirada y clavada con
pequeñas puntillas. Temblaba cada vez que Poros entraba a la habitación…….. y
la tocaba. Ahorita el estremecimiento fue tan fuerte, que solo quedó agarrada de dos puntillitas. Las
otras saltaron cayendo con un ruido extraño, perdiéndose en alguna grieta del
aire.
Poros le dijo al joven que el espíritu del perro estaba
pegado en la piel y por eso parecía tener vida. Formaba parte de la colección
de cosas raras que el jefe guardaba con gran celo en sus habitaciones. “ Tiene cosas muy interesantes aquí” le dijo Axo levantando el brazo
para tocar la piel que otra vez se estremeció violenta. “Si, pero perdí muchas,
cuando los Lapones incendiaron el pueblo hace cinco siglos. Quemaron
manuscritos en los que se leìa que los habitantes del planeta H-39 adiestraban
a los humanos en la fabricación de naves galácticas, capaces de desplazarse a
cualquier parte del universo en menos de un segundo. Perdí también una colección
de voces grabadas de Mahoma que un investigador amigo rescató del aire, junto
con las voces de sus quince mujeres.
Tampoco encontré
el primer rayo del sol llegado a la tierra y almacenado en una celda de tritio
desde hace millones de años. Es una
lástima que se haya perdido todo eso”.
Abrieron una ventana
frente al jardín, y una luz de color negro se metió en la casa. Esa luz le
llevaba a Poros los secretos del universo. Por ella se daba cuenta de las
estrellas que morían y de las que nacían cada dia. Percibía los movimientos del
cielo y se comunicaba con cualquier inteligencia del universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario