Axo miró los rincones de por allì, la hierba
doblada, los huecos por donde entraba la luz, pero no lo vio por ningún lado,
lo llamó a gritos sin oír ninguna respuesta.
Cuando pasaron seis minutos, la criatura apareció
de nuevo en su mano y el joven se confundió mas. Lo apretó mucho esperando
evitar otra desaparición y le preguntó.
“Qué le pasó mi
noble amigo, porqué se evaporó de ese modo?”
“ lo que pasa es que sufro una especie de enfermedad incomprensible, un
extraño estado dimensional que a veces me llega haciéndome sufrir mucho. No
siento dolor pero en cambio un insólito
vacío me absorbe y me posee llevándome a lugares que no conozco. Voy a sitios
donde no comprendo nada y donde no tengo control de lo que soy”.
No había
terminado de hablar cuando volvió a esfumarse. Como Axo ya había comprendido el
fenómeno, se propuso mantener buen ánimo
hasta que la criatura apareciera otra vez.
En seis ocasiones le pasò igual.
Finalmente el alupio se quedó tendido en la hierba,
muerto de debilidad. Tenía las facciones cadavéricas y una palidez intensa lo
ponía irreconocible. Su color era el color de un sirio, de una vela blanca Estaba de verdad muy transparente.
El joven levantó al alupio con gran cuidado, lo
echó en el bolsillo de su pantalón y se fue montaña arriba muy preocupado. La
criatura durmió dos días quejándose sin interrupción. No se levantaba, tenía
pesadillas con los fantasmas de los alupios muertos hacìa tiempos, y los labios
le temblaban sin parar. Un sudor frío lo bañaba penetrándole la carne y
poniéndolo moribundo.
Finalmente al otro día pero ya por la tarde, abrió
los ojos animado. “Donde estoy?” “ Aquí conmigo. No se esfuerce que puede
hacerle mal” le respondió Axo .
Miró al
joven sonriendo. Ya estaba recuperado. Axo se propuso descansar esa noche muy tibio
y tranquilo, abrigado por una gruesa y peluda piel de toro azul que encontró
abandonada encima de la escarcha entre algunas rocas.
Durmió junto a unas piedras grises que los
protegieron del viento, del rocío y la neblina que cada vez era mas espesa y congelante.
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